/Yo sabía que eran recuerdos de los que a él no le costaría despojarse después, pero qu en mí estaban clavados como espinas y de los que yo sabía que el más mínimo movimiento podría rasgar mi corazon y reducirlo a nada. Voy a tartar de ser fuerte y voy a busar la manera de sacarme esas espinas, pero no doy garantía de que no dejen cicatrices en mi. Cicatrices y espinas e las cuales no daban lugar a la más ínfima duda de que no le importaba en lo mas mínimo y qe probaban una vez mas de que para el nunca fui nada y qe perdí mi tiempo en un rosedal pinchándome, aunque [admito que lo disfuté].\
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