viernes, 13 de junio de 2008

Que bueno que te dieras cuenta que todo lo que hacias para poder imaginarme junto a vos haya sido en vano, detestable fluidez de palabras entraban por tus oídos y de mi boca solo salían insultos. Ya rendida caigo, cansada de escapar de algo que solamente estaba en lo más profundo de tu imaginación y que tu conciencia pedía que atraparas a gritos. Pero finalmente acá estoy, sigo de pie, tal y como estaba antes.

No hay comentarios: