sábado, 21 de marzo de 2009

Esa noche estrellada y oscura, ella lloraba a la luna el amor que no venía. El amor tocó su puerta, ella no lo sabía. El amor se había cansado de tocarla tantas veces. A ella no le costaba soñar, lo hacía tantas veces como las gotas hay en el mar. ¿El amor cómo no se iba a cansar de tantas veces tocar si ella no salía?. El amor se fué enojado, juró que nunca más volvería, por eso ella nunca conoció al amor de su vida.
2006.

No hay comentarios: