miércoles, 29 de julio de 2009

De pronto, sentí sus dedos sobre los míos, manteniéndolos quietos.

—Parece que estás algo nerviosa hoy, ¿no? —murmuró.

Levanté la mirada, intentando soltar una contestación sarcástica, pero su rostro estaba más cerca de lo que esperaba. Sus ojos pendían apasionados a pocos centímetros de los míos, y notaba su aliento frío contra mis labios abiertos.

Ya no podía acordarme de la respuesta ingeniosa que había estado a punto de soltarle. Ni siquiera podía recordar mi nombre.

No me dió siquiera la oportunidad de recuperarme.

Si fuera por mí, me pasaría la mayor parte del tiempo besandolo. No había nada que yo hubiera experimentado en mi vida comparable a la sensación que me producían sus fríos labios, Eran duros como el mármol, pero siempre tan dulces al deslizarse sobre los míos. Por lo general, no solía salirme con la mía.

martes, 28 de julio de 2009

¿Cómo hago para estar con vos mientras vos te callás todo? ¿Cómo se supone que voy a saber el modo exacto de amarte?. Soy la reina de la adivinación. Hacer que un hombre me quiera no es difícil pero NO TENGO IDEA de cómo hacer para que VOS me quieras. Quiero pegarte sólo para ver si llorás, sigo tocando madera esperando que haya un verdadero hombre adentro tuyo porque no sos un hombre, sos un maniquí, desearía que pudieras sentir que mi amor es verdadero, pero no sos un hombre!. Desearía poder prenderte o ponerte una pila para hacer que me digas algo. Sólo hay una garantía expirada y un manojo de partes rotas, pero... no parezco encontrar tu corazón. QUÉ TONTA SOY, QUÉ TONTA SOY, QUÉ TONTA SOY!, ésto está fuera de mi alcanze, no puedo armarte!. No sos un hombre, sos un juguete! ¿Podrás algún día ser un hombre de verdad y entender?, si el pasado es el problema nuestro futuro puede arreglarlo mi amor!, puedo traerte a la vida si me dejaras entrar a tu corazón, dolerá, pero al final vas a ser un hombre!

domingo, 5 de julio de 2009

Les costaba ponerse de acuerdo, de hecho, rara vez estaban de acuerdo, discutian todo el tiempo y se desafiaban todos los días, pero a pesar de sus diferencias tenían algo en común: estaban locos el uno por el otro.